Unos kilos de más y ya crees que no puede ser sexy. Está madura gorda con tetas gigantes demuestra lo contrario: exhibe su lencería y deja ver que ahora es que su coño aguanta unas cuantas –miles- folladas más. Sin duda alguna.
Es clásico creer cuando eres joven, que solo tú te diviertes y te sabes divertir, pero tu inmadurez, eres incapaz de saber que apenas estas descubriendo cosas. Una mujer madura y además gorda, por su parte, ya sabe ir directamente donde sus tetas gigantes le conseguirán una follada.
Mientras tú vas de un lado a otro experimentando, ella ya sabe dónde mostrar su lencería sexy y ahí con seguridad, su coño será penetrado por una polla. No tiene que insinuar ni mucho menos, esta negra sabe que un hombre reacciona a ciertos estímulos y estos -como reflejos- son inevitables.
Entonces la negra solo abre las piernas y la tienen clavada hasta el fondo de su coño. Mientras tú sigues tratando de emborrachar a chavales que se resisten a irse contigo a al callejón trasero para usar sus vergas con tu raja. Algunas veces lo logras, y otras veces no tanto.
Ese es el verdadero encanto de la sabiduría, algo que una mujer de color sabe; una mujer que por naturaleza es fuerte y dominante, siempre sabe lo que quiere y como buscarlo. No se va por las ramas, tienen el culo grande porque saben que eso es lo que atrae a los hombres bien dotados.
La naturaleza, en su infinita sabiduría, moldeo sus cuerpos para ser una figura sexual sin importar su peso o tamaño, mucho menos su edad. En este caso, su edad es una de sus cualidades. Nada de perder tiempo hablando, o sacas tu pito y lo haces bien o la pasaras muy mal.
